PEXIA MAMARIA SIN CICATRICES. ¿ES UNA CIRUGÍA POSIBLE?

08 Jul PEXIA MAMARIA SIN CICATRICES. ¿ES UNA CIRUGÍA POSIBLE?

Una de las principales preocupaciones de las pacientes que consultan por una pexia mamaria o elevación pecho son las cicatrices. Las técnicas convencionales de pexia mamaria permiten emplazar las cicatrices en zonas de la mama fácilmente disimulables, pero es cierto que deberemos asumir su presencia en la práctica totalidad de los casos. Estas cicatrices son habitualmente bien toleradas por su emplazamiento y por el alto grado de satisfacción que ofrece el resultado estético de la cirugía de elevación de senos. Sin embargo, gracias a algunas de las últimas técnicas y tecnologías en cirugía estética, existe un grupo reducido de pacientes en las que podemos valorar técnicas de pexia mamaria sin cicatrices.

¿Cómo deben ser mis mamas para poder valorar una pexia mamaria sin cicatrices?

Existen dos puntos clave para poder valorar esta cirugía: el grado de ptosis y la calidad de la piel.

La ptosis mamaria es el término médico para definir el pecho caído. Existen tres grados de ptosis mamaria que se definen según la posición del pezón respecto del surco mamario. Únicamente deberíamos valorar la pexia mamaria sin cicatrices en la ptosisi grado I, en la que el pezón está descendido solo a nivel del surco de la mama y no por debajo de éste.

En relación con la piel, es fundamental que la piel presente buen grosor y calidad, sin mostrar laxitud y conservado su capacidad elástica.

¿Cómo es la cirugía de pexia mamaria sin cicatrices?

La base de esta cirugía es aprovechar todo el poder elástico y de retracción de la piel para poder retraerse y adaptarse al nuevo contorno sin necesidad de quitar piel y por tanto generar cicatrices. Existen diferentes tecnologías que permiten aplicar energía en los septos del tejido subcutáneo para que estos se retraigan y tensen la piel. Así las técnicas de lipolaser o de radiofrecuencia, mediante bodyTite, permiten lograr este efecto. Para aplicar estos sistemas de energía realizaremos incisiones de menos de 1cm en puntos fácilmente disimulables de la mama.

Una segunda herramienta quirúrgica para la pexia mamaria sin cicatrices es el lipofilling, o injerto de tejido adiposo. El lipofilling, realizado a partir de la grasa obtenida por liposucción de la misma paciente, es una poderosa herramienta para descender el surco de la mama. De este modo, al injertar el tejido adiposo en la base y los cuadrantes inferiores de la mama, podremos descender el surco y reducir o eliminar el efecto de seno caído. Este procedimiento está especialmente indicado en mamas de implantación alta con una distancia corta entre el pezón y el surco. En muchas ocasiones se trata de mamas con cierto grado de deformidad tuberosa o caprina de la mama.

Es importante destacar que en las técnicas de pexia mamaria sin cicatrices basadas en la tecnología de energía para la retracción de los septos, vamos a lograr un pequeño grado de reducción de volumen de la mama además del efecto de pexia o elevación de pecho. En cambio, en las técnicas con lipofilling, además de la elevación del pecho vamos a obtener cierto grado de aumento del volumen de la mama.

¿Qué resultados debo esperar?

Es importante destacar que, incluso con una óptima indicación, el grado de elevación del pecho que podemos lograr con la pexia mamaria sin cicatrices es menor y menos predecible que el que ofrece la pexia convencional.

En algunos, estas técnicas de transferencia te tejido graso y las tecnologías de energía nos permiten reducir, en lugar de eliminar, las cicatrices clásicas de la pexia mamaria convencional. Así, en ocasiones, la combinación de una única cicatriz alrededor de la areola junto con el lipofilling o la radiofrecuencia de bodyTite, permite evitar otras cicatrices que hubiésemos tenido que generar en la mama siguiendo un patrón convencional de pexia mamaria.

La clave en la utilización del lipofilling o los sistemas de energía en la cirugía de elevación de pecho es su indicación individualizada de acuerdo, no solo a las características de la mama, sino también a las preferencias y las expectativas de cada paciente.