Las mamas tuberosas son una anomalía mamaria benigna que dota a los senos de un aspecto picudo.
Durante el crecimiento, debido a una alteración en el desarrollo, puede ocurrir que el tejido que cubre la glándula mamaria presente una rigidez excesiva y no se expanda adecuadamente juntamente con el crecimiento progresivo de la glándula mamaria.
Cuando la mama crece y la piel no se expande, el pecho tiene tendencia a herniarse y salir por el lugar con menor resistencia, que es la fina piel de la areola Las mamas tuberosas suelen ser pequeñas, de forma tubular y caídas hacía abajo. Las areolas suelen ser de un tamaño excesivo, dando la sensación de estar herniadas hacia fuera. También es frecuente una excesiva separación entre los pechos.
La mayoría de las molestias se controlan bien con la medicación prescrita, aunque las mamas pueden molestar durante dos semanas.
1:30 - 3 Horas
Anestesia general
24 horas
Inmediato
1 Semana
Duraderos
La cirugía de corrección de mamas tuberosas consiste en la remodelación de la glándula mamaria y, normalmente, la colocación de un implante. En caso de mamas pequeñas, contempla la redistribución de la glándula mamaria, eliminar el exceso de tejido areolar y colocación de prótesis o transferencia grasa en mama. Todo con una incisión alrededor de la areola. Si fuesen grandes la cirugía sería una mastopexia o reducción mamaria.
La intervención suele durar entre 1,5 y 3 horas y las suturas se colocan alrededor de la areola en la mayoría de los casos.
Uno de los beneficios más importantes de la operación para mejorar el aspecto de las mamas tuberosas es que permite corregir una malformación, que ayuda a dejar atrás la percepción de un pecho ‘feo’ o ‘raro’.
La mejora del aspecto del pecho es de vital importancia por varios motivos:
Es imprescindible realizarse un examen médico previo, como en todas las intervenciones, para detectar cualquier anomalía que pueda contraindicar la operación.
El médico cirujano valorará y estudiará aquellos casos en los que la paciente presente problemas de coagulación o de cicatrización, así como en aquellos casos en los que existan enfermedades cardiovasculares, sistémicas o autoinmunes.
La mayoría de las molestias se controlan bien con la medicación prescrita, aunque las mamas pueden molestar durante dos semanas. El vendaje o los apósitos se retiran durante la primera visita postoperatoria en nuestro centro, siendo sustituidos por un sujetador especial, que deberá llevar durante un mes.
Tras la cirugía puede ser normal tener una disminución de sensación en los pezones y un acorchamiento de la piel; esta situación es generalmente temporal. Los puntos se retiran entre los 7 y 14 días; la hinchazón no cede completamente hasta las 3 o 6 semanas, período en que las mamas se palpan más blandas y van cogiendo la forma definitiva. Tras la intervención podrá volver al trabajo en pocos días, dependiendo de la actividad que realice.
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Como en cualquier operación, siempre pueden existir complicaciones y riesgos asociados como una deformidad residual, cicatriz antiestética alrededor de la areola, o las asociadas al aumento mamario en el caso de llevar prótesis.
La intervención se realiza en la mayoría de los casos a través de una cicatriz alrededor de la areola. Inicialmente la cicatriz queda fruncida para poder reducir el tamaño de la areola pero progresivamente las pequeñas arrugas van desapareciendo. Esta cicatriz puede quedar antiestética en función de cómo cicatrice cada paciente y del grado de deformidad previa. Los problemas de cicatrización son más frecuentes en fumadores.
Deberás seguir las instrucciones de su cirujano acerca de qué ejercicios se pueden realizar; se evitará levantar objetos por encima de la cabeza durante 2 a 3 semanas, ni coger objetos pesados, ni realizar movimientos bruscos. Las mamas estarán más sensibles de lo normal durante ese periodo, por lo que se aconseja no realizar ejercicio físico.
“La paciente debe saber que al principio las cicatrices estarán rosadas, aspecto que mejorará progresivamente a partir de las 5 semanas hasta el año, momento en que tomaran el color de la piel normal. Los controles mamográficos apropiados para cada mujer, según su edad, pueden seguir realizándose a partir del año post-cirugía”.
“En caso de mamas pequeñas, la falta de tejido mamario se solventa con la colocación de prótesis mamarias para dar más volumen y mejorar la forma. Después de la cirugía se coloca un vendaje compresivo o bien directamente un sujetador especial”.
“Una mama tubular puede llegar a causar trastornos psicosociales o de personalidad, adquiriendo un papel importante en la adaptación social durante la adolescencia”.
El Centro Médico Mir-Mir es una clínica de prestigio especializada en cirugía estética, plástica y reparadora.
Última Actualización: Enero 2024
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