Tratamiento de arrugas de expresión con neuromodulación

11 Dic Tratamiento de arrugas de expresión con neuromodulación

Después de la aplicación de botox se observa una clara mejoría en el aspecto de la cara, más joven y relajada sin recurrir a cirugía facial, mucho más agresiva. La técnica de aplicación es rápida y sencilla: se limpia la zona que se va a tratar y se indica al paciente que contraiga voluntariamente los músculos implicados para precisar los puntos de aplicación necesarios.

Sólo una vez realizada dicha identificación se procede a la inyección, mediante una aguja muy fina, de la toxina botulínica en el músculo en el que se encuentre la arruga o línea de expresión que se desee eliminar.

Aplicación del botox

Las microinyecciones suelen ser indoloras, aunque a veces se aplica un poco de hielo para evitar pequeñas molestias e inflamaciones. No suelen producir hematomas ni mayores complicaciones.

Por lo general, la intervención únicamente se desaconseja en caso de alergia o embarazo.

El paciente puede regresar a su actividad inmediatamente después de la infiltración. El tratamiento se realiza en una sola sesión, de unos veinte minutos de duración, aunque para ver los efectos hay que esperar entre tres y siete días más. Eso sí, se tiene que tener presente que su efecto es transitorio ya que, aunque variable para cada tipo de paciente, no suele durar más de seis meses. Pasado este tiempo se tendría que repetir el tratamiento.

El grado de satisfacción de las personas que se aplican este tratamiento es muy alto. A partir del tercer o cuarto día comienzan a ver los resultados, y ven como van desapareciendo las arrugas, trasformando el aspecto envejecido y cansado que confieren al rostro por uno mucho más joven y relajado.