En los últimos años se ha producido un creciente interés en el mantenimiento de una buena autoimagen y la prevención del envejecimiento, mediante la medicina no agresiva, evitando tratamientos quirúrgicos o excesivamente invasivos que procuren un aspecto natural.
Todo esto ha llevado a que se desarrollen tratamientos que se basan en estimular al propio organismo para inducir una respuesta de regeneración y una síntesis de sustancias propias como colágeno, elastina, factores de crecimiento…. Combinando estos procedimientos de forma personalizada y en función de las necesidades de cada paciente podemos obtener resultados realmente positivos.